El miércoles 7 de septiembre celebramos la clausura con
una fiesta de fusiones, en Paral·lel 62 (antigua BARTS)
Desde los años 60 y hasta nuestros días, se ha venido colgando la etiqueta jazz de fusión a muchas músicas compuestas a partir de la integración de diferentes estilos. A pesar de que para muchos el propio jazz sería la unión de unas cuántas cosas, se ha hecho habitual solo referirse a la fusión, cuando su resultado es más el producto de una combinación que no un estilo propio en sí mismo.
No solemos hablar de fusión cuando nos referimos a bossa nova, o cuando hablamos de latin jazz. Porque en el fondo, a pesar de que son fusiones en toda regla, no necesitamos indicarlo en su nombre. Las características de estos estilos han logrado tanta personalidad que han adoptado un nombre que no las aparta del concepto de fusión, ni tampoco resalta que lo sean.
Desconozco si es muy académico hablar de jazz fusión en todos los casos y seguramente no es lo más relevante de cada uno de los proyectos de los que hablaremos. De hecho, la música nos gusta, nos inspira, nos hace bailar, nos conmueve, o no. Y su estructura, o las etiquetas que le queramos colgar, no son lo más relevante cuando la vivimos de verdad.
En cualquier caso, en las siguientes entradas breves sobre el programa del MASIMAS FESTIVAL, os hablaré de algunas fusiones y muy específicamente de las 4 fórmulas que hemos elegido para la noche del 7 de septiembre en la sala Paral·lel 62 (antigua Sala Barts). Y lo haré usando el concepto de fusión, para que os imaginéis como sonarán estos proyectos y tengáis muchísimas ganas de venir.
Cuando pensamos en una fiesta de clausura en clave de jazz, la lista de ideas y propuestas era tan amplia como ecléctica. Queríamos swing y jazz de raíz, pero también jazz contemporáneo. Nos apetecía vivir el verano y hacer algo muy festivo, exótico y -sobretodo- para bailar. También teníamos ganas de hacer algo en clave de festival internacional y traer bandas por primera vez a Barcelona. Pero no podíamos dejar de lado a los creadores que tenemos en la ciudad. Y lo solucionamos con un programa múltiple. Una fiesta de fusiones
Empezaremos con Llibert Fortuny y Gergo Borlaï, un dúo de fusión basado en dos creadores, con dos instrumentos nucleares en el jazz (el saxo y la batería), modificados por ellos mismos a partir de elementos y técnicas más próximas al jazz electrónico.
Seguiremos con Oleándole, un proyecto de fusión flamenca nada habitual. No vamos a escuchar flamenco con arreglos o elementos jazzísticos, sino que viviremos un repertorio de Wayne Shorter en clave de flamenco. Ole-tú.
En tercer lugar, tendremos la fusión de estilos proto-jazz (de principios de siglo XX) con hip hop, con el trío de Soweto Kinch. Y acabaremos la noche bailando con un octeto de ethiojazz… Y no cualquier octeto. Nada más y nada menos que los más aclamados ahora mismo. Los franceses Arat Kilo, con la cantante malinesa Mamani Keita y el slammer de Boston Mike Ladd (célebre especialmente por sus colaboraciones y grabaciones con Vijay Iyer).
Una noche, 4 fusiones. Ninguna de ellas para nada corrientes. Con dos bandas reconocidas por todos los aficionados del jazz de Barcelona, y dos formaciones internacionales inéditas todavía en nuestra ciudad. Save the date! Guardaros este día: miércoles 7 de septiembre.